Ley de trabajadores
sexuales
Durante la cuarentena Obligatoria y preventiva en La Argentina, a razón del COVID-19, gran parte de lxs trabajadorxs sexuales se han visto en dificultades para satisfacer sus necesidades básicas.
Principalmente porque no todxs cuentan con acceso a Internet, ni disponen de dispositivos tecnológicos que les permita amoldar de cierta forma su trabajo a una forma remota, los ingresos se han visto reducidos casi en su totalidad.
Antes de que se sancionara el respaldo para los inquilinos que no pudieran realizar los pagos de sus viviendas hasta el 30 de septiembre de este año, la mayoría de les trabajadores se encontraba en angustia, como gran parte de la población laboral en Argentina.
A raíz de esto, desde el Sindicato de Trabajadorxs Sexuales, se organizaron reparticiones de insumos básicos para lxs trabajadores sindicalizados en todo el país, así como jornadas limpiezas de hogares que se encontraban en situaciones casi inhóspitas.
También desde la cuenta oficial de AMMAR en Instagram se publicó un flayer con la habilitación de una cuenta bancaria que se encargaría de repartir dinero a lxs más necesitados para las compras de primera necesidad.
También se habilitó ayuda psicológica remota para los miembros sindicalizados. Esto a razón de la incertidumbre general de la situación pandémica y también de los casos de trabajadorxs (en su mayoría mujeres trans) que fueron detenidas injustamente durante la cuarentena cuando se encontraban yendo o de regreso de realizar compras de alimentos y productos básicos.
Entrevista a Mariana Contreras - Representante Oficial de AMMAR en Santiago del Estero
"Es importante que haya una ley que legalice y respalde, no que regule"
¿Cuánto tiempo has ejercido el trabajo sexual?
Trabajé sexualmente durante 22 años. Desde el año pasado que no ejerzo, y esto por cuestiones de salud. Acá en Santiago del Estero soy la referente de AMMAR por cuarto mandato.
¿Cómo ha sido el desarrollo del trabajo sexual en Santiago del estero y cómo es ahora con la cuarentena?
Santiago del Estero es particular porque tienen códigos no derogados. No es todo exactamente igual qué en Capital. Y esto tiene también qué ver con qué no en toda la Argentina pasa exactamente lo mismo con lxs trabajadorxs sexuales. Nosotros hemos sido de las pocas provincias que han podido abastecer a las compañeras, no hemos recibido ningún aporte provincial. Todo lo qué hemos organizado ha sido a partir del fondo de emergencia de AMMAR y del fondo de Agenda de Género.
Hemos difundido el fondo de emergencia por redes y dos veces hemos asistido a las compañeras con bolsones de alimentos. La CTA (Central de Trabajadores Argentinos) nos han ayudado también a realizar estos aportes. Pero no es lo que se debería.
Acá no hay problemas con los alquileres ni desalojos, los alquileres no son tan costosos. Pero eso no quita que hayan otras necesidades. Necesitamos un apoyo más estable del Estado. Así sea con planes sociales. Nosotrxs no tenemos un respaldo y quedamos en la nada. En nuestra condición legal no podemos hacer aportes.
¿Qué puedes contarnos de las presentaciones previas de proyectos de leyes de trabajo sexual en La Argentina?
Bueno, yo estuve en la presentación de la ley en el 2013 en el Congreso, que en el 2015 perdió estado parlamentario. Antes no entendíamos lo que era una ley sino sólo los derechos que nos vulneraban. Ahora no sólo sabemos lo qué es una ley, en parte porque contamos con varias abogadas dentro del movimiento, sino qué también sabemos que lo que necesitamos y queremos es una ley muy amplia. Para llegar a eso abrimos muchas mesas de debate y con eso hemos crecido con otros trabajadores. Lo que se proponía en 2013 era una ley más reglamentarista ,más yendo a lo de Uruguay, donde el trabajo sexual es legal. No se consideraba a quienes no fueran de la modalidad callejera como trabajadoras sexuales. La ley qué pensamos ahora no está sellada aun, pero hay un borrador. Es más amplia, no solo las mujeres cis, sino las mujeres trans y también los hombres. Ahora no está incluida sólo la modalidad callejera, sino también el resto, como las webcamers, las bailarinas de stripers y todo el resto de lxs que integran el trabajo sexual.
Mientras se termina el borrador de ley en el que están trabajando, ¿Qué medidas crees que deberían ir tomándose?
Empezar con la discriminalización, eso es lo primero. Eliminar las prácticas como los códigos contravencionales. El Estado debería derogar esos códigos. También refaccionar la ley de trata y de facilitadores. Para avanzar en derechos humanos y laborales hay que derogar esos códigos y reformular la ley de trata. Nuestro trabajo no es inferior o menor que de cualquier otro trabajo del mundo. Nuestra profesión es la más antigua del mundo. Ahora con esta pandemia ha salido a flote lo peor y lo mejor de las personas. Entre nosotrxs la más disriminada siempre ha sido Georgina por estar al frente del sindicato. Hasta de proxeneta la han puesto.
¿Crees que el primer proyecto de ley no ha sido aprobado por cuestiones morales y discriminatorias?
Sí, como ya dije antes, la propuesta de 2013 perdió estado parlamentario. Y lo perdió dentro de la comisión de trabajo. Hay funcionarias del estado dentro de las cámaras que llevan sus ideologías personales. Nos rechazaron por andar de moralistas. Como dice siempre Georgina qué mientras se mantenga la concepcion de qué “la concha siempre tiene qué ser sagrada” no vamos a llegar a nada. Y mientras les de la moralina y por tener posturas abolicionistas tampoco.
¿Que pasa con el movimiento de trabajadoras sexuales dentro de la militancia feminista?
Yo no entiendo esa parte del feminismo donde una mujer agrede a otra por sus creencias. Hay un feminismo burgués y clasista con privilegios qué no hemos podido tener. Quieren desconocer y callar nuestras voces. Nos han dicho que no estábamos construyendo en el movimiento feminista y por eso hemos dejado de participar en los movimientos nacionales de mujer. Nos quieren encadenar al papel de víctimas y de qué no podemos decidir por nuestros propios cuerpos.
¿Cómo explicarías la importancia de la aprobación de una Ley de Trabajo Sexual en la Argentina?
AMMAR habla de una ley para legalizar el trabajo sexual y para qué las que no quieren seguir con el trabajo sexual puedan encontrar otro trabajo y que el estado ayude y participe en ellos. Eso es una democracia.
Es importante que haya una ley que legalice y respalde, no que regule. Porque si nos regulan entonces seguimos siendo manejadas y entonces se genera la caja chica para los policías y los jueces. Nuestra propuesta es de un Trabajo Sexual Autónomo. Es importante porque necesitamos un marco legal que nos respalde con acceso a vivienda y cuentas bancarias, que podamos hacer aportes, que contemos con jubilaciones. Y también para dejar de violar los derechos humanos y laborales. A mí me hubiera gustado retirarme con una jubilación.
Entrevista a Georgina Orellano
¿Cómo nace la Asociación de Mujeres Meretrices en Argentina?
AMMAR nace como respuesta al hostigamiento policial por la oferta de trabajo sexual en la vía pública. Porque desde sus uniformes penalizan todo aquello que irrumpe en “la moral y las buenas costumbres”.
Teníamos que encontrar una palabra que no fuera puta ni prostituta, y nos dedicamos a construir una identidad de trabajadoras, porque salimos a trabajar por una necesidad económica como cualquier otro profesional. No fue tan fácil llegar a la CTA y declararnos como trabajadoras sexuales. Es una utopía nuestra identificación como trabajadoras, pero ya pueden negar nuestra identidad.
Imágenes tomadas por Georgina Orellano mostrando como viven las trabajadoras sexuales en la pandermia y como se organizan para sobrevivir
El 17 de junio se concreto un nuevo encuentro entre los ministros Daniel Arroyo y Elizabeth Gomez Alcorta, entre otros, con la representante de AMMAR Georgina Orellano. Donde acordaron consolidar una mesa de trabajo en torno al programa “Potenciar Trabajo”, una iniciativa que incluye a Hacemos Futuro y Salario Social Complementario en un único plan, que focaliza en mejorar la empleabilidad y la generación de nuevas propuestas productivas, a través de la terminalidad educativa, la formación laboral y la certificación de competencias; y a la asistencia en el marco de la emergencia por el Covid-19. Esto mismo fue celebrado por Georgina, quien agradeció “el espacio y el haber coincidido en buscar un registro lo más amplio posible y la oportunidad de asistir con políticas públicas a lxs trabajadorxs sexuales en esta situación de emergencia frente a la pandemia“.
Nuevo acuerdo entre entre trabajadoras sexuales y el Gobierno Nacional
Entrevista de Virginie Despentes
"Cierto feminismo y cierta izquierda
han comprado la idea de que el sexo es lo peor"
Tengo la impresión de que mucha gente se ha hecho una fantasía sobre lo que es el trabajo sexual. Por supuesto que es un trabajo duro, exigente y muy particular, pero cuando yo empecé a publicar y a hablar de mi historia me pareció todo mucho más violento. Cuando te conviertes en una persona pública, dejas de elegir a quién te diriges, por la mañana cuando coges el metro tienes la misma cara que aparecía en sus televisores la noche anterior.
"Tengo la impresión de que mucha gente se ha hecho una fantasía sobre lo que es el trabajo sexual".
Las prostitutas que tienen sus papeles en regla y que eligen prostituirse no creo que tengan mucho que envidiar a todas esas mujeres públicas que por estar expuestas han perdido su intimidad. El problema aquí es que la burguesía ha determinado que ser mediáticamente conocida es el bien, pero que ejercer la prostitución es el mal y yo, que he hecho ambas cosas, puedo decir que ha costado mucho más acostumbrarme a ser insultada públicamente.
Entrevista completa:
en https://m.publico.es/culturas/2031954/cierto-feminismo-y-cierta-izquierda-han-comprado-la-idea-de-que-el-sexo-es-lo-peor/amp
Conversación con la Psicoanalista Liliana Lopez
Soy psicoanalista y trabajé 30 años en un Hospital Público, el Centro de Salud Mental N° 3 Ameghino GCABA 1984-2014, hice también la Maestría en Salud Pública UBA Rectorado y como empecé a investigar en SIda desde los inicios de la Epidemia (antes de cuando aparecieron los antirretrovirales transformando la enfermedad de mortal a crónica) formé parte durante 20 años de la Red de Sida y Salud Mental del Gobierno de la Ciudad de Bs As 1994-2014 que reunía todos los Hospitales Públicos de CABA.
Tal vez por esta práctica clínica tuve mucho contacto con la prostitución atendiendo pacientes tanto en el ámbito público como en el sector privado, en mi consultorio.
Institucionalmente asesoré a AMAR Asociación de Meretrices Argentinas. Esta institución luego se dividió y se constituyó AMAR Capital. Y allí se plantea algo que tal vez interese porque hay diferencias respecto a considerar la prostitución como trabajo sexual. Quiero decir, hay un grupo de ellas que no lo consideran "trabajo sexual" sino "explotación".
Hace muchos años y luego de mi experiencia en todos los Congresos de Sida Nacional e Internacional de escuchar hablar a las así autodesignadas "trabajadoras sexuales" en una ocasión frente a un grupo de ellas, usé con toda habitualidad ese sintagma y ellas me dijeron: "No, nosotras no lo consideramos así. AMMAR se dividió". A partir de allí, fui cuidadosa con los términos, según frente a cuál colectivo me encontrara.
Quizás también interese algo acerca de la prevención de sida, existieron además de las campañas generales para toda la población (con sus avatares, tengo escritos varios papers y un libro sobre el tema de prevención, campañas, dilemas y tropiezos de la información) otras campañas focalizadas. Muchas estuvieron dirigidas a una población en particular: la de las trabajadoras sexuales y creo que eso incidió en que ellas fueran las que más rápidamente incluyeran el preservativo en sus prácticas. Una particularidad de dichas campañas -en verdad como algo propio de todas las focalizadas donde importa mucho el código, entre otras cuestiones por temas de identificación, los folletos, dépliants, videos, flyers y distintos dispositivos utilizaban los mismos términos que usaban ellas para describir las prácticas sexuales, incluso las posiciones sexuales. El mismo criterio se usó en los múltiples talleres de prevención del sida y uso correcto del preservativo. En una llamada "Valija preventiva" que tenía material escrito y hasta una prótesis peneana de madera, algunas de ellas enseñaban a colocar el preservativo con la boca.
También es importante recordar que muchas de ellas se fueron capacitando, replicaron la información y la prevención y se fueron autorizando, incluso hasta ocupar liderazgos en el campo de la salud, el derecho y la política.
A muchas las conocí muy jóvenes en un auditorio como público, y luego con el paso de los años, las empecé a ver ocupando otros espacios por ej en los Congresos, coordinando Mesas Redondas, o compartiendo un Panel conmigo y otros profesionales de la salud o del campo del derecho.
De acuerdo a mi experiencia, el campo de la prostitución no es homogéneo, puedo decir que había bastante diferencias entre las prostitutas que atendía en el Hospital con serias dificultades económicas y las que atendía en mi consultorio que preferían llamarse "scort" y en las que era habitual una doble vida, tenían una ocupación oficial (estudiantes de Medicina, vendedoras de ropa, asistentes contables, bailarinas, etc etc etc durante el día) y además ejercían la prostitución en muchos casos con departamentos dedicados a tal fin e incluidas en páginas web.
También hay una diferencia notable según estén en calle, o en otras locaciones establecidas: por ejemplo, determinados hoteles o boliches/discos/bares, etc.
Más allá de las diferencias, encontré algunas recurrencias metapsicológicas en varios de los casos, que en absoluto constituyen ningún perfil particular.